¡Hola! Bienvenido(a) a coniolea.com
Soy Constanza y desde ya agradezco que pases por este pequeño espacio amontonado de fotos dulces como resultado de mis muchos antojos.
Crecí en una familia en donde comer y cocinar siempre ha sido un rito de conexión y aunque parecía que eso terminaría en mi mamá, ya que cocinar es lo último en su lista de prioridades, es la mejor cuando se lo propone.
Cada fin de semana, día de lluvia o reunión familiar ella horneaba alguna receta para tener algo fresco para compartir y ahí estaba yo, apoderándome de los cachitos de masa que sobraban para hacer mis creaciones deformes. Y sumando los antojos dulces de mi papá, un habito que aún mantiene, me dieron libertad para experimentar sin miedo mis primeros dulces; calugas quemadas y merengue francés para comer a cucharadas.
En lo que parece ser otra vida, estudié Dibujo Arquitectónico y Estructural. Trabajé por varios años en el rubro de la Arquitectura antes de darme cuenta que realmente nunca me gustó tanto como pasar horas revolviendo una olla de mermelada.
El Campo y nuestro Emporio
En la actualidad gatos, perros, ovejas, gallinas, patos y conejos conforman mi nueva familia. Aunque antes de esta «bendición» junto a Darío, mi compañero y degustador favorito, compartímos un pequeño departamento, con una cocina aún más pequeña en el centro de Santiago. Cocinar ahí, entre el poco tiempo y espacio nunca fue sencillo.
Fue esa intensidad del día a día lo que nos llevó, sin pensarlo demasiado, a mudarmos al campo. La sencillez es lo más cercano al bienestar.
Construimos y trabajamos la tierra desde el momento en que llegamos, convirtiéndose nuestra vida de campo en nuestro trabajo de tiempo completo. Y si le das un poco de cariño a la tierra ella te lo devuelve con abundancia.
Así fue como a los pocos años nuestro campo se volvió altamente productivo, no solo nos generaba alimento a nosotros y a todos los animales, también a muchos polinizadores que traen consigo el dulce néctar de la vida.
Entonces la inquietud de conservar alimentos en mermeladas, deshidratados, salsas, dulces, encurtidos, tiene tanto sentido para mí, dando pie a la idea de crear un espacio online en donde las personas puedan adquirir un pedacito de ese resultado de temporada, a baja escala y consecuente en su producción llamado Emporio Coni Olea.
La Fotografía
Me crié entre cámaras, negativos y tomas de prueba para los exámenes de fotografía de mi madre que, con tres hijos encima, llenaba cuadernos de anotaciones y coordenadas de lo que sigo considerando un arte que no todos pueden manejar; la fotografía análoga. Y lo que en ese entonces parecía ser un juego, con los años se convirtió en una herramienta fundamental para poder transmitir instantes que adoro como los huevos del día, los nuevos integrantes de la granja o la estructura crujiente de una hogaza de pan. Así es como sin mucha dirección, un día omencé a compartir estas imágenes en algunas redes sociales como Instagram para no olvidar cada temporada en el campo y entonces tuvo sentido crear este Blog.
Por último, desde el fondo de mi azucarado corazón, quiero que sepas que este espacio no significaría mucho si no fueras parte de él. Tus palabras y el tiempo que le dedicas a leer o a preparar alguna de mis recetas es el mejor reconocimiento. Por esto, quiero que sepas que compartir contigo, contagiarte e inspirarte es una motivación para seguir haciendo las cosas bien.
No olvides que puedes contar conmigo porque estaré ahí para responder tus dudas y comentarios.
Ahora vamos a hornear 🙂